12 feb 2009

Promesas... promesas...

Sí, sí... pero esta vez va en serio.
Porque he vuelto a recuperar la confianza de publicar una historia que no se puede quedar en los cuadernos de bocetos. Debido a una importante reunión en la cumbre... con varios de los más grandes amigos que suele dar esta profesión, con los que voy creciendo, precisamente con los que me atreví a imaginar el proyecto. Mis mejores consejeros, mis fieles hermanos. Aquellos cuyo único interés es nuestra amistad y el éxito de la calidad. A vosotros os lo dedicaré, cuando lo acabe.
El compromiso es contar esta historia. Hecho esto, lo demás estará asegurado.
Amigos desequilibrados, comienza el viaje.
Gracias Álvaro, Saeta, Javy y Beatriz. Por añadidura, a Manuel y a sus alumnos.

2 comentarios:

álvaronúñez dijo...

¡Qué gran noticia!
Sólo tú puedes llevar esa historia a buen puerto, y no porqué estés desequilibrao, que también, sino porque la tienes en la cabeza desde hace muuucho: ya está madura, y con tu talento narrativo estoy seguro de que será un pelotazo...
¡Qué gran noticia! Repito.
(Hay que quedar más...)

Natascha Rosenberg dijo...

Bien..creo que gracias a Saeta he encontrado tu blog. Mira que compartimos poco entre todos lo que hacemos. Tienes una nueva lectora... Te deseo todo lo mejor con esa historia!