Llamadme inculto; no había leído "Un marido de ida y vuelta", de Jardiel Poncela, cuando me encargaron una imagen sobre esta obra, para un libro de lengua y literatura de 4º curso de la E.S.O...
Para los que pueda interesarles un apunte sobre la profesión del ilustrador, ahí va esta historia:
Habitualmente a los ilustradores nos encargan una sola imagen sobre un libro. No para ilustrar una portada (cosa que hace inexcusable no leer el libro completo), sino como referencia de la obra en un libro, por ejemplo, de texto para educación secundaria... Para el tiempo que tenemos de realización y el valor de la ilustración, es muy complicado poder leer la obra entera, por lo que nos ceñimos al texto que irá acompañando a la imagen. Investigamos sobre el argumento completo (si lo desconocemos) y sobre cualquier detalle importante de la obra literaria (contexto histórico, sociocultural, información sobre los personajes, lugares, atuendos etc., etc., etc.). Ubicamos la reseña textual lo mejor posible y hacemos su dibujo.
El texto facilitado por mi cliente, que ya figuraba en la maqueta del libro de texto, junto al hueco en blanco de 12 x 15 cm. para su imagen, que yo debía ilustrar, era el siguiente:
"
LETICIA: - Pepe... he reflexionado mucho desde anoche, y tengo que hablarte. Pero esta entrevista es muy difícil..
PEPE: - Sí; no es fácil. Reconozco que no es fácil.
Un diálogo entre una viuda y el espectro de su marido no se planeta todos los días. (Se sienta, y ella a su lado.)
LETICIA: - Y menos cuando esa viuda ha vuelto a casarse...
PEPE: - Lo de que la viuda haya vuelto a casarse ya es más vulgar. [...]
LETICIA: - Pepe... (Sin atreverse a lanzarse.) Pepe, lo primero que tengo que decirte es que... que he sentido mucho lo ocurrido...
PEPE: - ¿El qué?.
LETICIA: - Pues... lo ocurrido. El que tú te murieras.
PEPE: - Nunca lo he dudado.
LETICIA: - El haberme vuelto a casar...
PEPE: - ¿Y el que yo me haya aparecido después de casarte tú?
LETICIA: - No, Pepe. Eso no lo he sentido.
PEPE: - (Alegre) ¿No?
LETICIA: - No. tenia muchas ganas de verte.
PEPE: - Ah!
"
Después de leer concienzudamente el texto y hacer mis investigaciones pertinentes, realicé la siguiente ilustración... (y me quedé tan ancho)...
Bonita... ¿no?
Pero... (cosas del destino)... antes de entregar la imagen en la editorial, se la envié a mi amigo Saeta (también de profesión ilustrador, entre otras cosas), para alardear un poco y recibir con orgullo su aduladores comentarios. Aunque yo no lo sabía, mi amigo había representado personalmente esta obra de teatro hace muchos años. Le agradezco encarecidamente que me llamara por teléfono al recibir mi imagen, para hacerme algunas puntualizaciones, en vez de regalarme los oídos. Obviamente, el conocimiento general de la obra aporta detalles INDISPENSABLES para realizar esta ilustración. Como, por ejemplo, el status social de la pareja representada (algo más moderna y adinerada que el modesto ex-matrimonio que yo representé); el carácter cómico del texto (no dramático, como yo supuse); o el detalle de que el marido muere en medio de una fiesta de disfraces, en el que va vestido de torero y su mujer de Cleopatra. Por lo que, en sus apariciones, el fantasma lleva esta indumentaria, haciendo lógicamente ridículas sus conversaciones post-mortem...
Un tanto avergonzado y maldiciendo todas las circunstancias que me habían hecho perder el tiempo en una imagen correcta con el texto, pero incorrecta con la obra, no tuve más remedio que rehacer el trabajo. La cosa quedó así:
Más chula que su predecesora... ¿no?
Así, queridos amiguitos y amiguitas, espero que esta historieta sirva de ejemplo de lo entretenido, jocoso y didáctico que resulta nuestro trabajo. Después de realizar y entregar la imagen para el libro de texto, no dejo de preguntarme si los alumnos que la consuman (espero que más incultos que yo, aunque en vías de culturizarse), la recibirán con asombro: -"¿Qué demonios hace este tipo fantasmagórico vestido de torero??". No es mala estrategia para interesarles por la obra teatral completa de Poncela...
Espero que la lean; merece la pena.
1 comentario:
También podían haberte dado una parte de la obra que fuera más jugosa, ¿no?
Eres uno de los ilustradores más concienzudos que conozco. ¡La imagen del torero es muy divertida!
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